026| Viaje al coste del "streaming"
Un viaje lisérgico por la historia del “streaming” en España y el precio que acabamos pagando por él
Bienvenidxs una semana más, a la newsletter de “Over the Top”; vuestro punto de encuentro con la actualidad y el análisis televisivo, en unas semanas donde hemos publicado un nuevo episodio de “Over the Top Plus+”, nuestro podcast mensual sobre el mundo de la televisión, en el que Gerard Rafart y un servidor analizamos las noticias más importantes del mundo del “streaming” comentamos las series que estamos viendo, y nos detenemos más en detalla a hablar de la serie del momento (en esta ocasión “Poker Face”). Podéis escucharlo en vuestro servicio de podcasts favorito, y en esta misma web.
Hoy hablamos de lo caro que está todo y de lo dura que se está poniendo la vida… para el seriéfilo, y para todos. Hoy hablamos “one more time”, del precio del “streaming”.
Amargo despertar
Hace unos días entraron en vigor los nuevos precios de Disney+ en España. El cambio, esperado desde hace meses, ha venido además acompañado por la introducción del nuevo plan con anuncios (sólo 3 euros más barato que el plan único existente hasta ahora), y por una subida de otros 3 euros para poder seguir viendo sus series en calidad 4K (dentro de su nuevo plan “Premium”). Además, hemos visto como la empresa daba luz verde a las restricciones de las cuentas compartidas en Canadá, como paso previo a la implementación de la medida en todo el mundo.
La semana pasada Apple, para no quedarse atrás, subía el precio de su suscripción a su servicio de “streaming” de 7 a 10€ al mes. Sin avisar, sin anestesia, sin acritud. Una subida que se sumaba a la de hace poco más de un año. ¿Quién dijo miedo (a las bajas masivas)?
Pero por si esto no fuera poco, además hemos tenido que vérnoslas con el inminente anuncio de una nueva subida de las tarifas de Netflix, que parece que fue ayer cuando las subió de nuevo, pero que estaban sin variación desde 2021 (lo que tuvimos fue el candado a la compartición a principios de este año).
Y suma y sigue con la también subida de Prime Video y de la nueva MAX en los meses venideros. ¿Quién se quejaba del aceite?
Las capturas de bajas indignadas, las amenazas de volver a la piratería, y los puños cerrados amenazando a las nubes, han vuelto a inundar las redes. ¿Con razón? Pues sí y no.
Sí, porque en los tiempos de la “Mulita Feliz” y el “Torrente sin fin” nosotros que vivíamos tan tranquilos descargando las cosas de “TodoSeries” (y aprendiendo idiomas en V.O.) fuimos seducidos por la comodidad de tenerlo todo a golpe de “click” y de “App”. Catálogos infinitos por cuotas ridículas, que además permitían compartir la contraseña (recordad que además se nos alentó a ello); y todo más barato que incluso pagar la luz de ese PC siempre encendido y descargando.
Así fue como alegres y confiados, creímos que ese nuevo “edén” digital era un servicio público para toda la vida, casi como la “Seguridad Social”, porque… ¡además lo pagábamos!, aunque sólo fuera haciendo un Bizum de tres eurillos al colega “Berseker69” del “ForoCoches”.
Recordemos que en los 90, sólo los elegidos y los que anteponían el fútbol a todo lo demás, se podían permitir pagar Canal+; pero en esta Nueva República Galáctica del “streaming” todo era “casi gratis”, y Netflix que era “mu güena”, había venido para hacer el bien y dar al pobre, alimento audiovisual para su alma. El caso es que exigíamos tal y cual cosa en el catálogo, dábamos por supuesto que lo de “tragar” anuncios era cosa del pasado, y que el poner la tele y ver series por cuatro perras, se había convertido en algo tan normal como abrir el grifo de la cocina y poner el vaso debajo.
Pero no, en un universo paralelo llamado “realidad”, los malvados accionistas de Wall Street que habían puesto allí sus ahorros sacados de vaya a saber usted dónde, estaban enfadados porque esas plataformas que suministraban casi gratis el nuevo contenido audiovisual cual “maná”, tenían más agujeros (perdón, tienen) que la colcha de un hotel de puerto. Y como llegado ese punto, todo el que se podía suscribir en este planeta, prácticamente ya se había suscrito a estas plataformas y continuaba el ritmo de producciones y estrenos enloquecidos, (porque todos queríamos “más madera”), la cosa empezó a ser bastante insostenible. Y un buen día de repente los precios empezaron a subir, los anuncios volvieron a aparecer en nuestras vidas, y nos dijeron que la “gente de bien” no comparte contraseña y que de dónde habíamos sacado esas ideas “social-comunistas” de darle gratis “el Netflix” a la abuela.
No hacía falta ser “vulcano”, para darse cuenta de que en esta ecuación, la lógica brillaba por su ausencia.
Y no, de esto tampoco podemos echarle la culpa a Bob Chapek. Siendo honestos, la culpa la teníamos todos. Empezando por las plataformas y grandes conglomerados mediáticos, que en sus “Guerras Clon” contra Netflix, quemaron más madera de la que necesitaba el tren para seguir rodando (y si sois oyentes del FdS: OverTheTop, ya sabéis que para estas buenas gentes, perder menos de 1000 M$ en un trimestre, “es bien” ). Además, con tal de ganar suscriptores, nos vendieron que casi todo valía mientras pagásemos nuestra cuota (nosotros, o el colega ese que teníamos) ¿Quien iba a seguir yendo al cine, si cuatro semanas después te estrenaban la misma película en el salón de tu casa en 4K y con Dolby Atmos?
Y por supuesto en segundo lugar, la culpa también la tuvimos nosotros por creernos todo lo que nos cuentan, y por pensar que vivíamos ya en una utopía de Roddenberry.
Oligarquia, fijación de precios predatoria, monopolio… todo plausible, pero ¿demostrable?
Así que aquí estamos en 2023. Ha llegado el momento de afrontar el cambio de paradigma, de ponernos serios y de admitir nos guste o no, que el producto que consumimos es propiedad de las empresas audiovisuales y de que son ellas las que le ponen las reglas al juego. Llega el momento también de darse cuenta de que el entretenimiento no es un bien de primera necesidad, ni un derecho constitucional, y de que igual la ecuación “Contenido ilimitado sin publicidad”, si que es un poquito un lujo comparable al de aquel Canal+ que no todos nos podíamos permitir.
Y es entonces, cuando podemos hacernos la pregunta final: Con estas nuevas condiciones… ¿Nos podemos permitir el “streaming”?
¿Cuanto cuesta tenerlo todo?
Con el inicio del nuevo curso, me hice la pregunta de cuánto me podría costar todo el “streaming”, concretamente las ocho principales plataformas con sus catálogos completos, sin anuncios y en Full HD (el mínimo exigible en 2023). La respuesta fue… lo mismo que comer con vino y postre en mi restaurante favorito de la ciudad (podéis verlo aquí), o que ir al cine un par de veces al mes con mis sobrinos (incluidas palomitas y refrescos).
¿Rentable? Ni en broma, porque nadie tiene tanto tiempo como para ver todo eso. ¿Caro? ¡Por supuesto! pero… relativamente caro para todas las horas de entretenimiento diario que nos podrían dar; y sobre todo por el hecho de que tenerlas todas, implica poder ver siempre “ESA” serie concreta que te han recomendado, y no tener que elegir una serie “random” dentro de la/s que ya pagas (algo que para mí, sí es muy importante).
Un lujo “alcanzable” que sigue siendo más barato que algunos paquetes convergentes de ciertas operadoras de telecomunicaciones (siempre que no necesites ver TODO el fútbol, como también es mi caso). Ahora… ¿Se lo puede permitir una familia con hijos en el transcurso de la coyuntura económica actual? Complicado; pero siempre dependiendo de los ingresos y de las prioridades de gasto, donde cada persona es un mundo. A esto desde luego hay que añadir los infinitos imponderables de cada casa, muchos de ellos dependientes del tipo de ocio familiar y de vida social que se tengan. Una total entelequia, vamos.
Pero debates personales aparte, ¿Cuánto cuesta al mes tenerlo prácticamente todo, a día de hoy? Pues bien, la factura asciende a 65€ “sin anuncios”, en “Full HD”, con descarga “offline” en dispositivos y un mínimo de dos pantallas simultáneas. Y por supuesto, sin compartir cuenta con nadie que no duerma bajo tu techo, que es el nuevo orden mundial fijado por las “majors”.
NOTAS DEL CÁLCULO:
- Sólo se han tenido en cuenta las ocho principales plataformas de streaming de SERIES, con contenido internacional (no aparecen pues las del grupo Atresmedia o Mediaset); tampoco se han incluido canales adicionales como AMC+ o MGM+, ni plataformas de contenidos que no sean series como DAZN, FlixOlé, etc.
- NO se han considerado las promociones especiales que puedan disfrutar usuarios particulares como descuentos del 50% de por vida (HBOmax o SkyShowtime) o por ser usuario de O2 o Mi movistar (Movistar+)
*Se han aplicado ya los nuevos precios de los planes de Netflix de inminente incorporación en España, y se han redondeado a números enteros.
**Precios pendiente de incremento en Primavera de 2024 con el “re-branding” a MAX.
***Plan con Anuncios pendiente de incorporación durante 2024 así como del recargo de 3€/mes (aproximadamente) por eliminarlos del contenido.
¿Alternativas? ¡Muchas! Desde pagar los planes más baratos con publicidad, a seguir compartiendo cuenta (las que aún dejen y el tiempo que lo permitan). O la “caja mágica” del colega “Berseker69” del Telegram (sí, también ese colega está en Telegram) que por un módico pago anual “vía Paypal” te da un cacharrito donde ver 727 canales con todas las plataformas (para los que anhelen conocer algún día al “Abogado del Lincoln”). O la piratería y el libertinaje, para aquellos a los que no os suponga ningún esfuerzo dedicarle tiempo al binomio Plex+NAS o similares (reconozco que no es mi caso, con poco tiempo y menos ganas aún de meterme en estos líos, que por cierto, recordemos que son ilegales).
Así que 65€, a cambio de invitar a los sobrinos a casa, darles palomitas de microondas y barra libre de IFA-Cola. Tal vez cenar con los amigos en el Domino´s cada mes, en vez de ir a ese restaurante que os mencionaba arriba (el cual por cierto, os aconsejo encarecidamente si os pasáis por Valladolid).
Difícil elección. Aunque claro, no hay por qué tenerlo todo; y bueno, también está la decisión intermedia, la de rotar las suscripciones de plataformas; algo que puede que sea el punto medio, es decir, donde está la virtud.
En fin, que cada uno tome su camino, y que "La fuerza (de vuestra billetera)” os acompañe en todos y cada uno de ellos.
La inflacción que no cesa
Hemos hablado del cambio de condiciones y de reglas del juego en el uso y disfrute de las plataformas de “streaming”, pero hay otro aspecto muy importante que deberíamos de analizar, y que no es otro que el precio que pagamos por ellas, y cuánto ha cambiado éste con los años. ¿Realmente se ha disparado tanto el coste del “streaming” en estos últimos ocho años desde que llegó Netflix a España? Bueno, sabemos que tenemos una inflación galopante, y que cada vez que miras en el “súper” el precio de los alimentos hiperventilas, pero ¿y el del “streaming?”.
Para hacer esta valoración, primero tenemos que recurrir al INE y ver cuánto ha subido el IPC en estos últimos ocho años: Un 21%.
Vaya, parece que los sueldos no han subido al mismo ritmo. Pero… ¿Se habrá ceñido la subida de la suscripción en cada una de las plataformas, a esa escalada del IPC?
Comprobémoslo haciendo una “regresión al pasado”, sumiéndonos en un “letargo in-eterno”. Recordemos cómo cambiaron cada una de las plataformas, cuándo subieron de precio, por qué lo hicieron (o qué argumentaron para hacerlo), y ya puestos, cual es a día de hoy la “mejor oferta” para contratar cada una, y la “mejor opción calidad/precio” para disfrutar de ellas.
Así pues, miro atentamente la llama de una vela, escucho profundamente el sonido del metrónomo, cuento hacia atrás y recuerdo… trato de recordar… ¡2015, allá vamos!
¡Oops! ¡Algo ha salido mal! Creo que ha habido un problema y me he pasado demasiado retrocediendo en el tiempo. Estoy en 2011 y… ¿“Festival de Series de Canal+?” ¿Qué es esto? ¿Cadenas de cable? SyFy, FOX, TNT, AXN… ¿Pero… aún no había “streaming”? Bueno… FILMIN ya estaba allí.
Abro los ojos y estoy en el “Cine Proyecciones” de Madrid, con mi acreditación de “CineNserie” y junto a mi amiga Elena, para ver en directo el estreno en pantalla grande de la T2 de “The Walking Dead” y de algunos “pilotos-tos” como “Panam” o “Érase una vez…”
Recuerdo tener contratada la tele de ONO, y recuerdo que me costaba unos 66€ al mes (160 canales incluidos con mis 100Mb de fibra) con un descodificador que, según me anuncian, pronto iban a cambiar por la última novedad en el mercado español: TIVO.
Vaya… un poco de VOD y un mucho de Torrent, para acabar viendo lo que en realidad querías, y… un poco caro para la época ¿no? Un momento ¿Qué es eso que se anuncia? ¿Yomvi? Bueno, no nos entretengamos aquí, sigamos adelante…
2015: ¡Netflix, allá vamos!
Netflix: Historia de una escalera
Abro los ojos y estoy ingresado en la habitación de un hospital con mi iPhone 6 de la mano, hablando por MD en Twitter con un chico que acabo de conocer, Alberto Carlier. Netflix acaba de aterrizar en España después de meses de rumores y deseos, y le propongo hacer un podcast exclusivamente sobre series y cine que se estrenen en Netflix. Acepta encantado.
Netflix ha llegado con tres tarifas: Calidad SD a 8€/mes (sí, ese mismo plan que aún existía hasta hace “dos días” y a ese mismo precio), Calidad HD por 10€ (con dos dispositivos simultáneos) y Calidad 4K por 12€ (con cuatro dispositivos simultáneos).
En este momento ignoro que en Octubre de 2017 el Plan Estándar HD va a subir 1€ y el Plan Premium 4K, lo hará en 2€.
En Junio de 2019 (menos de dos años después) y con la excusa de poder generar más y mejor contenido, el Plan Estándar HD subirá de nuevo otro euro y el Plan Premium 4K, de nuevo 2€. Y nuevamente poco más de dos años después, en 2021, idéntica subida.
Una escalera perfecta que cada dos años escala de nuevo ese euro en el Plan Estándar y esos dos euros en el Premium.
Y en breve… ¡más de lo mismo! (los precios ya se han actualizado en Francia y otros países hace unos días, y es de esperar que lo hagan aquí también). Plan Estándar a 13,5€ (o lo que es lo mismo, prácticamente 14€) y Plan Premium a 20€. Suma y sigue en una escalada sin fin.
Mientras la tarifa “con anuncios” permanece prácticamente inalterable, las otras registran un 35% de subidas (en el Estándar) en ocho años de vida, y un 66% de lo mismo en el Premium. Vaya… muy por encima del 21% de IPC.
La mejor opción: Convencer a alguien para compartir legalmente el Plan Estándar 13 o 13,5€ + 6€ por una cuenta compartida, y partir el global a pagar entre los dos. Es decir, disfrutar del Plan Estándar por casi 10€/mes en lugar de los 13 o 13,5€ de facto (caso de que los pagara uno solo).
La más barata: El Plan con anuncios por 5,5 o 6 €/mes que Netflix implementa a principios de 2023 en todo el mundo, con calidad igualmente Full HD, pero sin posibilidad de descargas “offline” (aunque en 2024 ya se anuncia que lo permitirá) y con un catálogo algo menor (cada vez más idéntico al de los otros planes). Y claro, con los anuncios (aunque al principio son pocos y admisibles).
Todo se acelera y volvemos a viajar (esta vez al otoño de 2016).
HBO Max: El eterno “rebranding”
Cuando la niebla se despeja, veo que estoy en una fiesta con Antonio. Parece el Florida Park del “Retiro” madrileño. Hay logos de HBO por todas partes, y un tío tocando al piano la sintonía de una serie que reconozco como la de “Westworld”… y mucha, mucha gente.
Parece que por fin HBO ha llegado a España, y los logos de Vodafone por doquier indican que lo ha hecho acompañada de una “teleco” que te regala la suscripción si eres cliente (dependiendo del plan, claro). En la barra del bar me cuentan que puedes contratarlo por 8€ al mes, lo mismo que cuesta el “cutre-plan” de Netflix a 720p. No esta nada mal; sobre todo por su catálogo completo de clásicos, que nunca jamás podrás ver en ningún otro sitio (o eso creíamos en ese momento).
Cinco años después, en Noviembre de 2021, HBO subirá por primera vez 1€ la suscripción (sólo tienen un único plan) "para poder traer al servicio aún más producciones americanas de HBO como Watchmen o Chernobyl, así como ampliar nuestro catálogo en los próximos meses con series producidas localmente por HBO, como El Pionero o Beforeigners”.
Dos años después, y ya como HBO Max, volverá a subir otro euro su suscripción, anunciando su promesa de descuento del 50% para toda la vida, para aquellos que se den de alta por primera vez tras el cambio de nombre de la plataforma.
Unas subidas que le hacen ser una de las plataformas que más fielmente se ha ajustado a la subida de precios generales en nuestro país (25% frente al 21%).
Próxima parada: 2024 y el “re-branding” a MAX donde pasará a tener tres planes con nuevos precios: “Full HD con Anuncios”, “Full HD sin anuncios” y “4K”.
La mejor opción: El pago anual por adelantado, que supone un ahorro del 41% y que deja la cuota en 5,83€ en lugar de esos 9,99€ que cuesta pagarla mensualmente. Eliminando eso sí, la opción de rotarla con otras plataformas.
Lo más barato: Haber sido de aquellos que se suscribieron de nuevas con la llegada de HBO Max, y que por lo tanto pagan un 50% menos todos los meses. Es decir, menos de 5€ al mes. En caso contrario, optar por el apartado anterior.
Toca volver a viajar, pero esta vez estamos muy poco tiempo inconscientes.
Prime Video: Envíos con “cosas”
Llegan sonidos lejanos de algo parecido a un podcast. Distingo las voces de Jesús y Gerard que animadamente debaten conmigo la llegada de Amazon Prime Video a España. Hemos pasado en poco más de un año de no tener ninguna plataforma de “streaming” a tener tres, y estamos completamente emocionados.
El catálogo de Amazon Prime Video es muy pequeño, pero en cambio ser suscriptor de “Prime” sale por 20€ al año, lo que es un chollo porque todos lo tenemos contratado debido a los envíos gratuitos de su tienda. Es un auténtico regalo, y hay series como “The Man in the High Castle” que todos estamos deseando poder ver.
Demasiado barato para durar. En Agosto de 2018 pasa a costar 36€ al mes; pero no pasa nada, porque ahora tenemos muchas más series y películas y se han añadido otros servicios a Prime. En Julio de 2022 pasa a costar 50€, y eso ya duele un poco más, aunque casi todos lo seguimos pagando… por los envíos gratis de la tienda, claro.
La subida acumulada es del 150% en menos de seis años; pero eso sí, partía de un precio insultantemente barato. Sin embargo, no podemos dejar de preguntarnos si volverá a subir de nuevo.
La respuesta no tarda en hacerse llegar... En 2024, los anuncios vendrán incluidos de serie en cada una de sus producciones audiovisuales, y evitarlos costará en torno a unos 3€ adicionales más. Escalada continua de precios en el “Primark” de los servicios de “streaming”.
La mejor opción: Pago anual de Amazon Prime por 50€ anuales, frente a los 60€ que te cuesta si pagas los 5€ mensuales durante todo el año. La suscripción anual te impide dar de baja cuando no te interese lo que están estrenando, pero… ¿quién puede saber cuándo no vas a necesitar comprar algo urgentemente en su tienda, y ahorrarte los gastos de envío? Y en 2024, quién sabe…
Lo más barato: Comprar todo en los comercios de tu ciudad y no contratarlo. La plataforma de Video y sus suscripción va muy ligada al uso del resto de servicios de Prime, y no es tanto una decisión por sí misma. Aunque el acceso a determinados canales OTT con pago adicional dentro de Prime Video, es también un factor a tener en cuenta. A partir de 2024, lo más barato será seguir pagando lo mismo, pero tragándose los anuncios que te metan.
Todo se nubla y se vuelve a acelerar…
Movistar Plus+: Del LITE al Canal+
Esta vez hemos avanzado un largo trecho. Estoy delante del ordenador, y al otro lado por la webcam veo a mi amigo Pedro apurando una de sus cervezas “de importación”. Estamos hablando por primera vez de Movistar+, porque ha presentado una plataforma que abre el acceso a sus series para no clientes de sus paquetes convergentes de telefonía. El invento se llama “Movistar+ LITE”, estamos en Junio de 2019, y sale por 8€ al mes. Una buena solución para todos aquellos que queremos poder ver legalmente esas series sin “casarnos” con la operadora.
El paquete se mantiene en contenido y precio hasta que en el verano de 2023 da la bienvenida a un hermano mayor; algo muy parecido a ese Canal+ con Yomvi que apenas atisbábamos en 2011. Un paquete con cine de estreno, algo de deporte y por supuesto las series, es decir, Canal+.
LITE es ahora más pequeño si cabe y tiene menos cosas (las series internacionales nuevas solo se pueden ver en el nuevo paquete de mayor precio). Hay canales lineales, y son casi los mismos que aquellos que reinaban en 2011, en el “Cine Proyecciones”.
Difícil comparar LITE y la nueva oferta y asimilar una subida de precio. Son dos productos muy diferentes entre sí.
La mejor opción: ¿Canal+ casi al mismo, o menor precio que hace doce años? Movistar Plus+ por 14€ al mes es para quien quiere tener un poco de todo, como hace doce años. ¡Pero ojo! es el pago mínimo mensual más caro en Full HD (por ahora), de entre todas las plataformas de esta lista.
La más barata: Movistar Plus+ por 8€ al mes, para ver las series españolas propias de Movistar+ y parte del catálogo de cine de “fondo de armario” de la marca.
Cierro los ojos de nuevo, pero me veo obligado a abrirlos unos segundos después. Escucho la voz de Tim Cook hablar desde muy lejos, emocionado…
Apple TV+: Una cosa más
Los gritos de Miguel se imponen a la voz del hombrecillo en el escenario. Se queja del nuevo servicio de Apple que están presentando: “¡Más vale que mejorasen el iPad, y no esto!” exclama.
Hay un “blip” insignificante y estamos en Noviembre de 2019 y estoy viendo el primer episodio de “See”. Esto no hay quien se lo trague; ni esta, ni la de los astronautas… menudo desastre. ¿Para qué habré pagado los 50€ anuales de la suscripción? Esto con Jobs nunca hubiera pasado. Me doy de baja tras ver la primera temporada de “Fundación”.
En 2022 con la subida del 40% de la cuota (70€ anuales o 7€ al mes) volveré, y no daré crédito a lo mucho que habrá evolucionado el servicio. Todo el mundo hablará de las series de Apple. La nueva HBO, dirán… El primer Oscar a la mejor película, estrenada en una plataforma de “streaming”. Todos querrán tener una serie en Apple TV+, incluso Timothée Chalamet.
Pero Tim Cook es implacable y poco más de 1 año después volverá a subir la cuota de suscripción de Apple TV+ de 7 a 10€, situando en poco más de doce meses el incremento en el 100%. Apple siempre batiendo récords. ¿Paso previo a ofrecer un tarifa con anuncios integrados por la mitad de ese precio?
La mejor opción y más barata: Sin compartir, el pago Anual de 100€ al año (que sale por 8.33€ al mes).
Aunque si no te importa compartir y ser “Familia Apple” con otros cuatro desconocidos, la empresa, sorprendentemente, cada vez te lo pone más fácil para contratar su todo en uno en servicios a Nivel Familiar: Apple One (con absoluta privacidad y sin necesidad de compartir tarjeta de crédito en los pagos).
La versión del “Love is sharing a password” de Netflix (a ver si dura más de lo que duró la compartición en la Gran “N”), es una estrategia que busca que más y más gente conozca y aprecie el servicio, aceptando pulpo (desconocidos) como animal de compañía (familiares) en un giro de los acontecimientos un tanto sorprendente (no siempre había sido así). De esta manera, el plan “Apple One Familiar” que incluye tele, almacenamiento en la nube, música ilimitada y videojuegos sale a 26€ al mes, o lo que es lo mismo, a poco más de 4,3 €/mes entre el sexteto de “forococheros”.
Vuelvo a dormirme pero algo me despierta de inmediato. Siento una perturbación en “La Fuerza” y miles de voces gritando en mi cabeza. Me temo que algo terrible ha pasado.
Disney+: Cuando desees una estrella
Pasan unos pocos meses. Estoy encerrado en mi casa y no puedo salir. Estoy lleno de miedo y angustiado. Es Marzo de 2020 y no hay absolutamente nadie por la calle. Es como si el mundo se hubiera acabado. Solo hay terror y soledad. Hablo con mi amiga Elena que ha tenido que ir a cuidar a su padre en la UCI. Sería una buena idea darme de alta de Disney+ que acaba de llegar a España y compartirlo con ella, por su cumpleaños, para que al menos cuando por las noches llegue a casa desde el hospital, pueda ver algo que le guste. Pago los 60€ de la promoción inicial y me pongo a ver todo el UCM desde el principio, para evadirme, para olvidar…
Al año siguiente, todos volvemos a salir a la calle de nuevo. Bueno, todos no; muchos se han ido y ya no están. Disney sube 2€ su tarifa mensual ¡nada menos!, según ellos por la inclusión de sus series adultas agrupadas bajo la marca STAR. No hay problema, los pago muy a gusto por las series de FX y porque es la plataforma que más utilizo, aunque ya no sea tan fan de Marvel ni de “Star Wars”.
A finales de 2023, Disney habrá seguido a Netflix en todo; en lo de los anuncios y en lo de limitar cuentas compartidas. Su tarifa de siempre sigue al mismo precio, pero ya no es 4K. No se si me lo parece a mí sólo, pero vamos a peor.
La mejor opción: Pago anual de la tarifa estándar sin anuncios con Full HD y dos dispositivos simultáneos por 90€ al año (7,5€ al mes).
Lo más barato: Su nuevo plan con anuncios por 6€ al mes.
Es hora de avanzar.
SkyShowtime: El fin del descuento
Pasa delante de mí lo que parece casi un siglo. Cuando vuelvo a mirar alrededor no estoy en mi ciudad, pero sí en un sitio que me es muy familiar; quizás haya vivido aquí… Luceros, creo que se llamaba. Frente a mí, sonriente y con un café en la mano, está Carlos. Le estoy contando qué es “Over the Top” y él me cuenta a su vez todo por lo que ha pasado en estos últimos años. Estamos ya en Febrero de 2023, y hablamos de “SkyShowtime” cuyo lanzamiento se ha retrasado. Aún así, sabemos bastante de cómo va a llegar (6€ al mes, con un 50% de descuento para siempre si lo contratas en los primeros meses). Me habla de “Yellowstone” y de quién es Taylor Sheridan. Hablamos de hacer un podcast juntos, para hablar de todas estas cosas de industria que sólo a nosotros parecen interesarnos. En ocho años, hemos pasado de no tener ninguna plataforma de “streaming”, a tener ocho. Quién lo hubiera imaginado.
La mejor opción: Haber pillado la oferta del 50% cuando salió.
La otra mejor opción y más barata: Hasta hace muy poco, contratar el plan anual por 47€ que dejaba el coste mensual en 3,92 € (poco más de lo que pagamos mensualmente los que tenemos el descuento del 50%), pero de nuevo sin posibilidad de rotarla con otras plataformas.
Desde hace algunos días, ese plan anual ha dejado su sitio a una oferta que deja los 3 primeros meses en 3,5 € y el resto a 6€ (ostensiblemente más caro que el citado plan anual).
Es hora de despertar… pero todo vuelve a salir mal.
FILMIN: La Constante
El cansancio, la confusión y la falta de fuerzas, han hecho que al igual que en “Perdidos”, en un momento los “flashbacks” se hayan tornado “Flashforwards”, y al igual que en aquella serie, presiento que todo esto va a tener un final decepcionante para los lectores de esta newsletter. Estoy perdido en el tiempo y en el espacio como los investigadores de Arkham tras perder una Campaña.
Cuando finalmente consigo despertarme, estoy en 2033. Han pasado diez años, y estoy en plena Gran Vía, donde me rodean pantallas gigantes en las que un encanecido Jaume Ripoll, equipado con el último modelo de Vision Pro, anuncia sonriente los estrenos del mes en FILMIN; la única plataforma de “streaming” que sigue activa junto a NETFLIX, que es la que agrupa ya todas las producciones de la industria del entretenimiento norteamericana (la cual por cierto, muy poca gente puede pagar incluso en su plan más básico de anuncios con series, calidad SD y sonido Mono).
La mejor opción y más barata de todo el “streaming”: Pagar los 84€ de la suscripción anual (el coste mensual supone 7€). O esperar al “Black Friday” donde suelen hacer buenos descuentos (unos 65€ por todo el año).
Un precio de risa, por el mayor catálogo de cine de toda la galaxia (y por algunas de las mejores series de la misma).
No es posible volver más hacia atrás, no es posible volver al presente. El viaje ha terminado con la poca cordura que me quedaba, y con todo lo demás.
Me relajo y sonrío para mí mismo. Si lo pienso bien, resulta hasta gracioso que después de no se cuanto tiempo viajando por el tiempo, haya acabado en el futuro.
Y el futuro no parece estar tan mal; al menos para el “streaming”:
Allí sigue FILMIN. Y sigue costando 7,99€ al mes.
Y hasta aquí la newsletter de hoy. Espero vuestros comentarios, hoy mas que nunca, sobre este tema y el que os parece la evolución de precios de las plataformas de “streaming” ¿Sentís que hemos sido víctimas de una “fijación de precios predatoria” por parte de estas empresas, o tal vez pensáis que es la evolución natural de los mercados y no hay nada que hacer al respecto?
He estado sonriendo todo el rato mientras leía la newsletter hoy... qué recuerdos, José Luis, qué recuerdos ❤️